La fascitis plantar es una de las afecciones del pie más difíciles de tratar y con mayor reincidencia.
Es importante comprobar si existe la presencia de un saliente óseo llamado espolón que esté irritando la fascia de la planta del pie.
Suele darse en personas deportistas, con sobrepeso o que tienen empleos donde tienen que estar muchas horas de pie.
Numerosos estudios determinan que existe mayor riesgo de fascitis plantar cuando el rango de movilidad en dorsiflexión del tobillo es menor.
Además, la musculatura intrínseca del pie y flexora plantar suele estar débil.
Las medidas de tratamiento consisten en:
◆ Reposo evitando actividades de alto impacto o caminar en exceso.
◆ Hielo con varias aplicaciones diarias durante 10-12 minutos.
◆ Autoestiramientos de la fascia del pie.
◆ Antiinflamatorios cuando el dolor es más intenso.
◆ Electrolisis percutánea ecoguiada.
◆ Uso de plantillas que descarguen la presión en el calcáneo. del pie para corregir defectos biomecánicos en el pie ( pies planos o cavos).