Cuando se tiene sed lo más aconsejable es beber agua para calmarla o bebidas con alto contenido de agua.La mayor parte de la oferta de bebidas actuales encierra grandes cantidades de azúcar, calorías y a veces de alcohol.
Hoy os vamos a aconsejar sobre bebidas más o menos saludables para acompañar nuestras comidas.
1️⃣ Zumos.
Los zumos tienen propiedades hidratantes, antioxidantes, remineralizantes que contribuyen a mejorar el sistema inmunológico y a prevenir algunas enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer así como mejorar el cansancio y la fatiga.
Pero por otro lado, su alto contenido de azúcar contribuye a un mayor consumo de calorías y aumento del riesgo de caries. A mayor consumo de calorías, mayor riesgo de sobrepeso.
Los zumos no naturales suelen tener añadidos por el fabricante, hasta tal punto que pueden llegar a superar el azúcar oculto de un refresco.
2️⃣ Batidos o granizados.
Aunque lo más saludable es consumir la fruta entera y fresca,los batidos de fruta tienen gran cantidad de propiedades antioxidantes y ayudan a tener más energía a lo largo del día. Ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas.Depende de la composición y añadidos pueden tener elevados azúcares.
Por eso, los granizados que están compuestos principalmente de agua resultan más digestivos y refrescantes y pueden ser mejor opción.
Los zumos de fruta y batidos pueden ser alternativas preferibles a otras bebidas como refrescos , pero no deben ser la forma predominante de incluir fruta en nuestra dieta. Podemos incluirlos en nuestra alimentación de vez en cuando.
3️⃣ Café y té.
El café es rico en antioxidantes y minerales como el magnesio, que tienen beneficios comprobados para la salud. Contiene cafeína, que nos ayuda a mantener la energía y la concentración.
Aunque si se toma demasiada cafeína, puede provocar inquietud , temblores, insomnio,dolores de cabeza,mareos, ritmo cardíaco rápido, ansiedad y dependencia.
El té contiene teína y tiene efectos negativos como pulsaciones aceleradas y taquicardia. También provoca snsiedad y nerviosismo debido al exceso de teína o problemas para absorber el hierro cuando se consume después de las comidas.
4️⃣ Bebidas energéticas estimulantes.
Estas bebidas estimulan el sistema nervioso central (SNC) y cardiovascular y se relacionan con el sobrepeso y la obesidad. La ingesta regular de bebidas energéticas se ha asociado a la sobredosis de cafeína, la hipertensión, la pérdida de masa ósea y la osteoporosis.
5️⃣ Alcohol.
El consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas como presión arterial alta, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
Aumenta el colesterol LDL o colesterol malo en sangre, reduce la absorción de ácido fólico pudiendo causar anemia.
Disminuye la absorción de vitamina B1 y aumenta la excreción urinaria de vitamina B6, importantes para el correcto metabolismo de los hidratos de carbono.
Así mismo, reduce la absorción de zinc y selenio, minerales importantes para el sistema inmunológico del organismo.
Por último, el alcohol interfiere en la capacidad del organismo de absorber calcio, lo cual puede afectar la salud de los huesos.
Elige bebidas como cerveza o vino tinto evitando la bebidas alcohólicas de mayor graduación.
6️⃣ Refrescos.
El consumo en exceso de bebidas azucaradas se relaciona con una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades como la diabetes, cáncer de endometrio, de ovarios, de mama y de próstata así como accidentes cardiovasculares.
No olvides, que si necesitas ayuda nuestra nutricionista puede ayudarte a mejorar tu alimentación.
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