La espasticidad es un fenómeno clínico que se origina por una lesión de determinadas vías nerviosas a nivel del sistema nervioso central (cerebro o médula espinal).
Esto provoca un aumento del tono o de la resistencia al movimiento afectando a la calidad de vida y la funcionalidad de las personas afectectadas (caminar, sentarse y tumbarse para dormir).
¿Qué tratamientos son útiles?
1️⃣ Empleo de órtesis o férulas adaptadas para colocar una articulación en una determinada posición y evitar así el dolor al que la propia espasticidad conduce. Estas deberán siempre
utilizarse junto con las terapias físicas como fisioterapia o terapia ocupacional.
2️⃣ Ejercicios activos ayudos por un terapeuta adaptados al grado de espasticidad del paciente. Estos ejercicios deben realizarse lentamente sin llegar a la fatiga. Progresar poco a poco a ejercicios de mayor dificultad.
3️⃣ Estiramientos suaves y movilizaciones pasivas de las articulaciones afectadas sin llegar a provocar dolor.
4️⃣ Infiltraciones intramusculares de toxina botulínica. Su efecto tarda generalmente entre 1-5 días en aparecer y dura de tres a seis meses.
Nos permite mejorar el posicionamiento y dolor de miembros con deformidades espásticas.
Se utiliza en paciente con pie equino-varo, la mano en garra, la aducción de las piernas “en tijera” o el flexo de codo o rodilla.
Es muy importante la selección de los músculos diana y su localización precisa utilizando la ecografía muscular o la electromiografía.
Sin un adecuado abordaje desde las áreas de fisioterapia y terapia ocupacional, el efecto de la toxina botulínica va a ser mucho menor.
5️⃣ Cirugía ortopédica sobre tendones y músculos para conseguir un alargamiento y una menor tirantez y dolor mediante su sección quirúrgica o sobre huesos si existen deformidades.
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