Hace unos días nos preguntasteis acerca del uso de #almohadas en niños: ¿A qué edad es aconsejable empezar su uso sin que sea un perjuicio para la columna cervical o un riesgo para él? ¿ cómo debe ser la almohada más adecuada para ello?
La postura que recomiendan para dormir a los bebés según los pediatras es boca arriba para evitar riesgo de asfixia ( síndrome de muerte súbita en el lactante, SMSL) en una superficie firme libre de objetos. Debe mantenerse libre de almohadas y otros objetos blandos que puedan obstruir la respiración durante el sueño.
El bebé tiene una cabeza de mayor proporción que el resto del cuerpo y el cuello es corto , por tanto, usar almohada puede alterar la alineación forzando el cuello hacia una postura muy flexionada.
Colocaremos al bebé boca en postura boca abajo cuando esté despierto para favorecer el control de la cabeza y el tronco y el fortalecimiento de la musculatura de la espalda y para que aprenda a girarse sobre sí mismo.
La edad aconsejable para empezar a usarlas es entre los 2- 3 años aunque dependerá del ritmo de desarrollo del niño conforme aumenta la anchura de sus hombros con respecto a la cabeza. Tampoco son obligatorias si el niño no está cómodo con ella.
Las almohadas deben ser de grosor fino, firmes y blandas para que el niño esté cómodo y pueda respirar normalmente sin dejar la cabeza excesivamente levantada. Conforme vaya creciendo el grosor puede aumentarse manteniendo la cabeza y el tronco alineados
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